Hoy por primera vez, tenemos entre nuestras páginas esta nueva sección.
Esta semana tenemos en
esta casa a Olivia Ardey (Dama de Tréboles) que nos trae su interesante
punto de vista antes este candente tema.
-Chicos malos en la literatura actual-
Cuando escojo un libro, suelo guiarme por la
sinopsis y por las opiniones de quienes ya lo han leído. Y lo que me mueve casi
siempre a decidirme por un título en lugar de otro, el es protagonista
masculino… si es un poco malo, mejor. Sí, qué le voy a hacer, adoro las
historias con chicos malos.
Identifico esa actitud de rebeldía con el
hecho de ser joven. En la literatura adulta, aunque sean duros, prefiero el
tipo irónico con sentido del humor.
Ojo, no hablo de malos odiosos, eso tipo de
personaje que encierra una tirria de corazón negro y actúa siempre con
intención de dañar. No soporto a los que tratan mal a la chica (incluso a los
que parecen hacerlo sin darse cuenta), ni me gusta que intenten justificármelo
con sus heridas del pasado. No. No cuela. A esos, no quiero verlos ni de lejos,
y leerlos, mucho menos.
Me refiero a ese chico duro, irónico, que
intenta ocultar detrás de sus salidas sarcásticas un auténtico yo adorable. Ese
es el malo-malote que me gusta como protagonista, y a ese se lo perdono todo.
Porque casi siempre su actitud poco comunicativa o de eterna provocación es
fruto de un pasado tormentoso que no ha logrado superar. Y para eso, para
ayudarle a encontrarse a sí mismo, aparecerá una chica metida en algún problema
que, entre aventura y lío, sabrá redimirle.
La historia chico difícil-chica con
problemas, puede parecer tópica pero en realidad es la situación que más
conflictos asegura y por eso precisamente la elijo, porque sé que me enganchará
de la primera página a la última.
Me gustan si son como Jace (“Cazadores de
Sombras”), aunque también adoro a los de tipo expeditivo y peligroso (es su
naturaleza…), pero comprensivo y que sabe escuchar como Diego (“Bree Tanner”).
Mi modelo de chico malo preferido es Damen (“Eternidad”),
un malote guapísimo y vanidoso, pero con un corazón tierno. En su día también
me fascinó Step (“A tres metros…”), el que mejor representa en mi opinión el
modelo de dualidad “chico malo pero bueno”, aunque personalmente, me quedo con
el de “Tengo ganas de ti”. Y la verdad es que, por las reseñas que he leído,
poca gente es de mi opinión.
Pero prefiero a ese Step maduro y
desencantado que comete errores, justo por eso: porque es imperfecto. Será una
manía mía, pero pocas veces soporto en una novela un chico bueno buenísimo de
los que sufren en silencio sin levantar jamás la voz. Esos me aburren. Ganas me
dan, mientras leo, de gritarles “¡deja de ser perfecto como un robot!”… Lo
siento, sé que muchos me detestaréis al leer esto, pero se me atragantó (¡y eso
que me leí hasta la última página a ver si cambiaba!) el perfecto y querido
John de Nicholas Spark.
No me odiéis, así son las cosas. Hay tantos
gustos como lectores y, por suerte, libros a raudales con protagonistas tan distintos
como para satisfacernos a todos.
He de reconocer que los buenos no siempre son
aburridos. Hay historias en las que la trama nos ofrece algún personaje
masculino tan intragable que, a la fuerza, necesita un chico inteligente y
comprensivo como contrapunto. De no ser así, la lectura, más que disfrute,
sería un castigo. Si existe un tipo como Nate (“El club de los corazones…”), a
la fuerza necesito que aparezca cuanto alguien como Ryan, por mí como lectora…
y por Penny.
Por supuesto, quiero historias de chicos malos
pero sexys. Me gusta ese Patch (“Hus Hus”) seductor en actitud de continua
provocación. Eso sí, sin pasarse de cortante ni de cínico. La ironía y el
desplante, las prefiero en pequeñas dosis sin traspasar nunca la barrera que
convierte una palabra irónica en hiriente. Tampoco me gustan tan reservados y
taciturnos que llegan a caerme antipáticos, como el primer Daniel de la saga “Oscuros”.
En definitiva, creo que leer ficción es soñar
y vivir otras vidas de papel. Por eso me gustan los malos en las páginas de un
libro; porque para la vida real, para la de todos los días, me quedo con a
alguien como Diego… y, ya puestos a pedir (sí, Sinsajo-fans) por supuesto con
Peeta.
Bueno, pues esta es la opinión de Olivia ¿qué opináis vosotros?
*Texto original de Olivia Ardey
9 comentarios:
Has publicado el artículo dos veces, pero me ha gustado saber la opinión de Olivia. Me encanta Jace, Pacth, porque en el fondo tienen un corazón de oro, pero no así Steb. Los chulos no me van. También me gustan los buenos de Nicholas Spark, qué lo voy a hacer.
¡gracias por el soplo cielín! yo estoy en un sin vivir entre malotes y buenecillos xD
Pues a mi a su manera me gustan todos jejee Aunque tiro más hacia el chico bueno como "Jake" en MDH <3!
Un artículo genial.
Un beso.
La chica del infinito <3!
Totalmente de acuerdo, aunque últimamente parecen todos salidos del mismo molde.
Una sección de lo más interesante, estaré esperando la próxima entrada~ ¡Besitos!
Yo no suelo aguantar a los chicos (que van de) malos, personalmente le hubiera dado más de un sopapo a Jace. En realidad, prefiero un malo malísimo de esos que son malos hasta el final y siguen siendo malos una vez vencidos; no para mí, pero sí por el bien de una lectura entretenida. Los sosainas todo dulzura tampoco me van, por eso.
Creo que si tuviera que elegir a un chico del que me guste leer sería estilo Simon, divertido, que sabe ser sarcástico cuando corresponde, pero con el que se puede contar siempre. Y por supuesto, en la vida real un Peeta sería delicioso, no sólo por la cantidad de pasteles que podría hacerme para desayunar, jeje. Pero bueno, no puedo quejarme :p
Ésta me parece una sección muy atractiva, y un buen tema para empezar, hablando de chicos!
¡Hola!
Estoy de acuerdo ^^ A mi también me van los chicos malos. Aun que me gustan también los chicos dulce y amable (aun que en exceso me empalagan :S), pero mi tendencia a la hora de elegir suele tirar más para el chico malo =D. Como Jace! (Lo adoro).
Besotes!!
¡¡¡YUJUUUUU!!! Ya iba siendo hora de que empezase el artículo impar! :) ¿El tuyo para cuándo? :P
felicitaciones por la idea, me ha parecido brillante y original felicidades por el articulo!!!
Yo me quedo con Patch (Hush, Hush) como se le llama en el articulo " el sexy" se gana el titulo con creces, defenitivamente por mucho que nos cueste admitirlo nos gustan los chicos malos que rompen moldes.
Un saludo!!
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